Cuando un sin – vergüenza sin escrúpulos, engañando a sus incautos electores, se alía a traición y con nocturnidad, con un liante embustero comunista y merced a un pacto con separatistas y antisistema, consiguen auparse al poder, mediante la perversión de la aritmética parlamentaria… la cosa está clara… ¡¡los ladrones han entrado en casa!! … el dueño de la misma (el Rey) en ese instante, debe llamar a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, para que prendan a los ladrones y les pongan a disposición de la justica… en Rumanía, hace pocos años, el pueblo harto de que nadie actuara contra los ladrones (el matrimonio Ceacescu) ajusticiaron a los ladrones, tras agotar su paciencia en esperas inútiles.
Majestad, ¿ entiende usted esta fábula verídica?
Instamos al Rey Felipe VI, a que cumpla con su obligación de defender la Constitución del 78, votada por la mayoría de los españoles, e impida que el pueblo se manche las manos, en defensa del orden Constitucional, ante la intromisión descarada y desvengonzada de los enemigos de España y la campaña insidiosa y difamatoria que han orquestado, los mismos de siempre, contra la Corona.
