

Los problemas se le acumulan al alcalde Víctor Martí, hace unas semanas era la oficina anticorrupción de las Islas Baleares que iniciaba una investigación, y estos días es el Ministerio de Hacienda que sucintamente amenaza al Ayuntamiento de Binissalem con intervenirlo.
Debemos recordar que para poder afrontar el pago de proveedores el ayuntamiento pidió ayuda al Ministerio de Hacienda a través del fondo de financiación de corporaciones locales.
Como no podía ser menos, dicho fondo afronto el pago de facturas pendientes a cambio de un plan de contención de gasto –plan de ajuste- que fue aprobado por el consistorio y validado por Hacienda.
El incumplimiento sistemático en los últimos dos años, de dicho plan, con aumento del gasto sumado al impago de proveedores y acreedores – hace unos días el partido popular de Binissalem acusó al alcalde Martí del impago a las asociaciones locales de las subvenciones que recibe anualmente- hace que según la documentación que figura en nuestro poder, se comunique que pueden aplicarse la medidas coercitivas que contempla la ley Montoro de 2012.
Requiere pues el ministerio de Hacienda al ayuntamiento que cumpla sus obligaciones establecidas en los planes de ajustes y sobre todo baje los niveles de morosidad que mantiene pagando a proveedores y demás.
Mientras muchos ayuntamientos de las islas se quejan de no poder retirar sus sobrantes de tesorerío -dinero de los bancos- , e incluso hace unos meses vieron como la ministra Montero amago de requisar dichos fondos, en Binissalem no despega la tan ansiada mejora económica que prometió Víctor Martí al asumir el poder, si no todo lo contrario.
El PP de Binissalem quiere gobernar, y al no tener los votos necesarios, se pasa la presente legislatura, poniendo denuncias.
Entonces por lo visto, el PP en Binissalem va a tener arduo trabajo poniendo una tras otra