El verano está en pleno apogeo con altas temperaturas y días soleados. Para combatir este calor sofocante, estamos buscando soluciones para refrescarnos y sentirnos bien en nuestra piel.
Más allá del uso de aires acondicionados o ventiladores, existen métodos sencillos de la abuela para refrescar la casa y disfrutar mejor del exterior.
Descubre estos 4 consejos prácticos que son muy útiles tanto de día como de noche para no pasar demasiado calor.
Refrescarse a menudo
Para evitar el calor en este periodo de altas temperaturas, debes refrescarte a menudo. Para ello, debes tener un pequeño spray que contenga agua destilada y unas gotas de aceite vegetal para rociar sobre el cuerpo y la cara cuando el calor esté en su máximo esplendor.
Si es posible, también debes lavar los codos y las manos varias veces, especialmente si comienzan a hincharse debido al calor. Si llevas sandalias, también debes humedecer tus tobillos con un paño frío.
No te olvides de darte una ducha o un baño fresco durante el día para refrescar el cuerpo.
Mantenerse bien hidratado
Para enfrentar los días insoportablemente calurosos, debes tener en cuenta tu hidratación. De hecho, debes beber una buena cantidad de agua durante el día para mantener tu cuerpo hidratado.
Por otro lado, debes evitar el consumo de bebidas azucaradas o alcohólicas, ya que pueden causar cierta deshidratación.
Es recomendable tener siempre una botella de agua contigo y beber regularmente. También puedes utilizar botellas con aislamiento térmico para tener agua fría siempre disponible. Los expertos recomiendan beber al menos 2 litros de agua al día.
Elegir las telas adecuadas
En verano, debes elegir las telas adecuadas para llevar y así no pasar tanto calor. Para ello, debes preferir prendas confeccionadas con telas ligeras y transpirables como el algodón o el lino.
Estos materiales permiten la circulación de aire en todo el cuerpo. También ayudan a absorber el sudor para mantenerse fresco y seco durante todo el día.
Este tipo de tela también te ayuda a evitar la formación de olores desagradables en las axilas y el cuello.
Evitar ciertos alimentos
En los días más calurosos, debes evitar consumir alimentos pesados y picantes. La razón es simple: solo aumentarán la sensación de calor en el cuerpo.
En su lugar, debes comer comidas muy ligeras compuestas por frutas y verduras frescas.
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