En el avión, el asiento junto a la ventana generalmente se considera el favorito de los viajeros. Además de permitir contemplar el paisaje a miles de metros de altura, este asiento ofrece una ventaja considerable. Los pasajeros pueden descansar la cabeza y tal vez tomar una pequeña siesta en el aire.
Sentarse junto a la ventana en un avión conlleva, sin embargo, una pequeña responsabilidad: tener control sobre la cortina.
A pesar de esto, parece que todo el mundo tiene algo que decir sobre esta famosa cortina, ya sea que esté subida o bajada. Pero entonces, ¿qué hacer? Los expertos dan su opinión sobre el tema, este lunes 24 de abril, en The Sun.
«La persona sentada junto a la ventana tiene control sobre las cortinas»
Lo primero que hay que saber es que la persona sentada junto a la ventana no siempre es responsable de abrir o cerrar la cortina. En ciertas circunstancias, otros pasajeros pueden tener opinión sobre el estado de la misma.
Ben Schlappig, un gran viajero, reveló la etiqueta a seguir cuando se está sentado en el asiento junto a la ventana. También menciona en qué casos se debe confiar en la elección de los demás pasajeros.
«La persona sentada junto a la ventana tiene control sobre las cortinas. No debería necesitar el permiso de los pasajeros de los otros asientos en cuanto a cómo se mantienen las cortinas«, afirma.
No obstante, el viajero se apresuró a señalar algunas excepciones a esta regla, de las cuales los pasajeros sentados junto a la ventana deben ser conscientes.
En primer lugar, hay que tener en cuenta el impacto que puede tener la apertura de las cortinas en los otros pasajeros. Por ejemplo, si el sol está muy fuerte, asegúrese de que no deslumbre a nadie. Si el hecho de que la cortina esté subida es un verdadero problema para alguien, deberá atender sus peticiones.
En un avión, lo mejor es evitar disputas entre los pasajeros
Ben explica: «Si el sol deslumbra a alguien más porque la cortina de su ventana está abierta, considere bajarla. Si la persona que está junto a usted le pide amablemente que la baje y tiene una razón legítima para ello, considere llegar a un compromiso«.
En caso de que le pidan de manera brusca o incluso grosera que ajuste la cortina junto a su asiento, haga todo lo posible para evitar una disputa en pleno vuelo. Si eso sucede, Ben recomienda pedir ayuda a un miembro del personal de vuelo.
Continúa diciendo: «Si alguien se muestra grosero porque subió la cortina de su ventana o le pide de manera grosera que la cierre, no se involucre en una confrontación. Acepte o pida que un miembro de la tripulación intervenga, no necesitamos más disturbios en el vuelo«.
Lo que revela la elección de su asiento en el avión sobre su personalidad
Expertos han sugerido que las personas que prefieren sentarse junto a la ventana tienen más probabilidades de ser maniáticos del control. A menudo se irritan más fácilmente.
La psicóloga Jo Hemmings incluso afirmó que los pasajeros que eligen los asientos junto a la ventana tienden a ser «más egoístas» que los demás.
La Dra. Becky Spelman, también psicóloga, confirmó estas afirmaciones al declarar: «Aquellos que prefieren el asiento junto a la ventana les gusta tener control y a menudo se irritan más fácilmente. Tienen tendencia a ser más egoístas que los demás pasajeros«.
Si usted es un adepto al asiento junto al pasillo, sería «más sociable y amable», según la Sra. Hemmings. «También es más propenso a ser un viajero inquieto y menos capaz de dormir en el avión», agrega.
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