La experiencia única y variada de los asistentes de vuelo a veces deja mucho que desear: las numerosas horas que pasan viajando en avión les permiten descubrir muchos paisajes en todo el mundo.
Pero su experiencia no se limita a admirar vistas magníficas. El lado menos glamoroso de su profesión es que están constantemente en contacto con cientos de pasajeros por vuelo, y estos pueden hacerles pasar por todo tipo de situaciones desagradables.
En revelaciones recientes en el blog especializado Twoguysonaplane.com, destacadas por el Express, dos asistentes de vuelo levantan el velo sobre los comportamientos más groseros a los que se enfrenta la tripulación.
Aquí es cómo algunos pasajeros cruzan los límites en el avión
Es cierto que volar puede ser estresante, en gran parte debido al cambio de presión atmosférica y al consumo excesivo de bebidas alcohólicas. Por lo tanto, algunos pasajeros terminan cruzando los límites de las convenciones sociales e intentando suerte con las azafatas.
Esto es lo que testifican Rich y Andrew, dos asistentes de vuelo que comparten su experiencia en el blog de viajes «Two Guys On a Plane». Los dos profesionales informan haber presenciado todo tipo de escenas durante su servicio, «desde personas borrachas hasta aquellas que intentan unirse al Mile High Club».
Citan la vez que una azafata le preguntó a un pasajero qué quería beber. «Respondió sin dudarlo: Tú, con hielos». Este intento de coqueteo continúa con otro pasajero que, cuando se le entregó un paquete pequeño de pretzels, pensó que era ingenioso comentar: «Mira esto, un bocadillo servido por un bocadillo».
Otros comportamientos inapropiados son más violentos
Rich y Andrew no se detienen ahí. Cuentan que algunos pasajeros pueden ser maliciosos para lograr sus objetivos. Incluso un pasajero intentó «dar su número de teléfono a una azafata». Lo escribió en un trozo de papel que hizo pasar por basura que encontró en el suelo.
Estos intentos de seducción son molestos a largo plazo, pero no se comparan con las reacciones violentas que los asistentes de vuelo a veces tienen que soportar.
«Eres solo una máquina expendedora sobrevalorada», le dijo un pasajero borracho a un asistente de vuelo que se negó a servirle una cerveza. Otro hombre ebrio tiró sus palomitas de maíz al suelo de la cabina porque le habían «interrumpido».
En el top 3 de los comportamientos más violentos, los dos asistentes de vuelo mencionan al pasajero que arrojó su bolso a una azafata porque no había suficiente espacio en el compartimento de equipaje.
Otro pasajero tiró de la coleta de una azafata para llamar su atención y pedir más refrigerios. Una pasajera incluso golpeó a un miembro de la tripulación con el interfono de la cabina.
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