Una vez a bordo del avión, su única preocupación es encontrar su asiento y colocar su equipaje para prepararse para el despegue. Pero alguna vez se ha preguntado sobre algunos detalles sorprendentes del avión, tanto por su aspecto estético como por sus formas intrigantes.
¿Por qué entonces se adopta la forma redonda de las ventanas del avión?
En un avión todo es casi redondo e incluso ovalado, y casi no encontrará componentes con contornos nítidos y angulares. Hay una razón detrás de esto que no es para nada insignificante.
– Los bordes cuadrados de una ventana, un peligro para los pasajeros

Cuando los bordes no están bien redondeados, pueden representar muchos peligros para los pasajeros. Si los contornos son cuadrados, los componentes pueden ser afilados y herir a cualquier persona que esté cerca de ellos, especialmente en las rodillas, los brazos y otras partes del cuerpo. Sin embargo, lo que se debe saber es que este principio brinda protección tanto a los pasajeros como al avión, ya que cuando los contornos son angulares, los acabados se desgastan rápidamente, lo que contribuye a la deterioración de los diferentes componentes. Se debe destacar que en la década de 1950, las ventanas de los aviones eran más grandes y cuadradas, lo que sin duda ofrecía más comodidad y una vista panorámica del exterior, pero representaba un enorme riesgo para los pasajeros en caso de accidente.
Consejo: Para tolerar mejor un vuelo largo, se recomienda beber al menos 1.5 litros de agua. De hecho, el aire que se respira dentro del avión proviene de una altitud muy alta, lo que lo hace muy frío y seco. Para minimizar los riesgos de deshidratación, es necesario aumentar el consumo de agua y prestar atención a otros signos que pueden causar molestias, como la sequedad de los ojos y la piel. Para esto, es mejor llevar gotas para los ojos secos y una crema hidratante. Además, comer ligero puede ayudarlo a sobrellevar mejor su vuelo, sin olvidar usar ropa cómoda y descansar el cuello con una almohada de viaje.
– Las ventanas redondas, una idea ingeniosa para la seguridad de los pasajeros

Además del aspecto estético de la forma redonda que hace que las ventanas sean más agradables a la vista en el avión, existe una razón mucho más técnica para explicar la elección de esta forma. Numerosos accidentes aéreos ocurridos en la década de 1950 llevaron a investigaciones sobre la resistencia de las ventanas. Estos análisis pudieron determinar la causa de estos accidentes, que no es otra que la existencia de ventanas cuadradas en estos aviones. De hecho, con el tiempo, el fuselaje de un avión se debilita, lo que provoca grietas, especialmente en estas pequeñas ventanas. El resultado es que las esquinas no soportan la presión, lo que provoca la ruptura del vidrio y, por lo tanto, una despresurización brusca. El hecho es que esta forma ovalada o redonda de las ventanas permite una mejor distribución de la presión, lo que limita la aparición de microgrietas. Cabe destacar que la presión dentro de un avión es mayor que en el exterior. Por esta razón, la presurización de la cabina es esencial para permitir que el pasajero respire adecuadamente durante el vuelo.
En caso de despresurización repentina durante el vuelo, se recomienda utilizar las máscaras de oxígeno. Estas le permitirán respirar durante unos quince minutos, el tiempo necesario para que el piloto haga descender el avión a la altitud adecuada.
La presencia de formas redondas en los diferentes componentes de un avión parece indispensable para garantizar la seguridad de los pasajeros. A pesar de su diseño más seguro, la ventana, sin importar su forma, sigue siendo el elemento más peligroso en este tipo de dispositivo. ¿Entonces un avión sin ventanas, como un nuevo concepto, ofrecerá una mayor seguridad a los pasajeros?
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