Es sorprendente ver cuán inapropiadamente la gente puede comportarse en un avión. Algunos incluso se atreven a actuar como si nada, como si no estuvieran comportándose de manera completamente irresponsable.
Esta negligencia puede ser extremadamente peligrosa, especialmente para los auxiliares de vuelo que tienen que lidiar con todo esto sin inmutarse.
Este jueves 15 de junio en The Sun, una azafata aborda el delicado tema de vapear a bordo. Enumera las razones por las que esta práctica es tan «estúpida» como «peligrosa».
Vapear en un avión puede generar pánico a bordo
Al notar el aumento en el número de vapeadores a bordo de los aviones, la azafata decidió dar la voz de alarma. Cita las razones por las cuales aquellos que lo hacen «no solo son molestos, sino que también causan grandes problemas».
Todavía hoy, la gente sigue fumando a bordo de los aviones, incluso si se les pide que no lo hagan. Y no faltan argumentos.
En primer lugar, aunque pueda parecer inofensivo, es una elección personal y, en un espacio cerrado, inevitablemente afecta a otras personas. La azafata compara el vapeo con escuchar música a todo volumen o comer alimentos con olores fuertes en la cabina.
Infligir a los demás el olor del vapor de su cigarrillo electrónico es sinónimo de una falta grave de consideración. Más allá de las simples reglas de etiqueta, hay razones mucho más aterradoras por las cuales su cigarrillo electrónico debería guardarse de manera segura hasta que desembarque del avión.
En primer lugar, contiene una batería de iones de litio, que puede encenderse si se usa demasiado o se daña. «¿Realmente quieres que eso suceda en un espacio cerrado lleno de oxígeno y queroseno? Probablemente no», comenta la azafata.
Los pasajeros fumadores enfrentan multas e incluso peores consecuencias
Incluso si la aeronave no se incendia, algunas personas pueden temer que eso suceda debido a la cantidad de humo que produce. Algunos pasajeros, asustados, pueden entrar rápidamente en pánico, ¿y quién podría culparlos?
La azafata recuerda vuelos en los que los pasajeros vieron humo o vapor en la cabina. Como nadie esperaba ver algo así a bordo, llamaron urgentemente al personal de cabina.
También ha sucedido que los pasajeros entren en pánico y griten «¡fuego!» fuertemente en la cabina. En realidad, solo era una persona tratando de fumar furtivamente, sin éxito. «Tener que calmar a un avión lleno de personas que piensan que su vida está en peligro no es divertido, créanme, así que por favor, no nos pongan en esa situación», dice la azafata.
Además de todo esto, el vapeo está prohibido a bordo debido a los problemas que puede causarle.
Si la tripulación te descubre vapeando, te enfrentarás a la misma sanción que si estuvieras fumando un cigarrillo real. Te expones a una multa, e incluso a un arresto. En los casos más extremos, incluso puedes ser permanentemente prohibido de volar.
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