El lavavajillas es uno de los electrodomésticos más deseados en el hogar para tener una vajilla limpia en poco tiempo.
Sin embargo, muchas personas descuidan su mantenimiento, lo cual puede comprometer su rendimiento y funcionamiento.
De hecho, como este aparato siempre está en contacto con el agua, puede tener problemas de cal, moho y malos olores.
Para poner fin a estos inconvenientes, descubriremos juntos cómo limpiar y perfumar el lavavajillas utilizando el método de la taza.
Antes de comenzar
El truco de la taza es muy sencillo de hacer. Solo necesitas una taza para llenar con los ingredientes naturales que te indicaremos a continuación.
Utilizaremos esta taza como un dosificador DIY para tener un lavavajillas limpio en poco tiempo.
Bicarbonato de sodio
En primer lugar, colocaremos bicarbonato de sodio dentro de la taza, el cual tiene excelentes propiedades limpiadoras, desengrasantes y desincrustantes.
Para ello, llena la taza con este ingrediente y añade 3 o 4 gotas de aceite esencial de tu elección, si lo deseas. Te recomendamos elegir limón o menta, ya que son capaces de neutralizar los olores desagradables del aparato.
Luego, coloca la taza en el lavavajillas y comienza un ciclo de lavado vacío. ¿El resultado? Un aparato limpio y sin ningún mal olor.
También es posible utilizar este truco para limpiar los platos sin utilizar aceite esencial. Solo necesitas bicarbonato de sodio.
Vinagre
El vinagre tiene la misma eficacia que el bicarbonato de sodio, ya que tiene acción contra la cal y desengrasante. Por eso, también puedes utilizarlo en una placa de cocina.
Para hacerlo, coloca 1 taza llena de vinagre en el lavavajillas y comienza el ciclo de lavado vacío. Si deseas neutralizar los malos olores mientras perfumas el interior del aparato, elige vinagre de sidra de manzana.
Este último se distingue por su olor sutil capaz de capturar todos los malos olores que aparecen en el lavavajillas.
Ácido cítrico
El ácido cítrico es una buena alternativa al vinagre y es más ecológico. Si deseas utilizarlo en tu lavavajillas, vierte 150 gramos de ácido cítrico en una taza e introduce la taza en la máquina.
Inicia un ciclo de lavado vacío. Admira el resultado: un lavavajillas limpio y sin ninguna señal de cal.
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