Gracias a este método japonés podremos doblar nuestras toallas sin tener que plancharlas. He aquí cómo hacerlo.
Cuando lavamos nuestra ropa y nuestra ropa blanca solemos asegurarnos de que esté lista para ser utilizada lo antes posible y por eso la metemos en la secadora o al aire para que el sol y el viento la sequen.
Una vez que hemos recogido la ropa seca, la guardamos en los cajones correspondientes o en nuestros armarios pero no todas se pueden guardar tal como se recogieron, de hecho, la mayoría hay que plancharlas.
Toallas: aquí te explicamos cómo dejarlas perfectas sin plancharlas gracias al método japonés
Esto sucede porque, durante el lavado en la lavadora y por tanto con la acción de la centrífuga y el peso del agua, estos tienden a moverse y provocar la formación de arrugas antiestéticas.
De hecho, muchas veces conviene evitar combinar muchas prendas en la lavadora para que estas arrugas se formen menos y no aumenten al lavar una encima de otra, como suele ocurrir.
Por eso, para conseguir eliminar estas arrugas recurrimos a la plancha que, según diversos estudios, aburre a muchas amas de casa y el momento del planchado es visto como uno de los más aburridos.
Entre las tareas del hogar que ya no gustan, planchar está en lo más alto y muchas veces tendemos a agrupar filas de ropa seca y posponer este método el mayor tiempo posible.
Cómo proceder para que tengamos una colada perfecta y sin arrugas
Sin embargo, llega un momento en el que esta operación debe realizarse ya sea por un evento o porque queremos utilizar la prenda a planchar, o por la llegada de algunos invitados a casa.
De hecho, cuando tenemos invitados les damos toallas y estas hay que plancharlas para que nuestro huésped esté cómodo, y no todo el mundo sabe que existe un método para evitar planchar las toallas.
Directamente desde Japón, las amas de casa nos aconsejan coger nuestra toalla y hacerle un doblez de tres cuartos de su tamaño por el lado derecho y luego darle la vuelta dejando el doblez por dentro.
Una vez hecho esto, dobla la tela en dos e inserta la solapa externa con la interna, creando una especie de bolsillo, se trata de la toalla grande para invitados.
Para el pequeño en cambio enrollaremos primero una parte externa y luego una interna para que se pueda introducir en el toallero y quede bonito, evitando además que se vean las arrugas.
Si por el contrario no queremos darle estas formas, basta con coger la toalla y doblarla de la mejor forma posible de forma simétrica y alisarla con las manos para luego poner otras prendas encima para que los pliegues son aplastados por ellos mismos.
Así, veremos cómo, sin utilizar la plancha, las toallas quedarán perfectamente lisas y sin marcas y este método también se utiliza para otras prendas como camisetas y sábanas de verano .
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