Esta noche se ha llevado a cabo el dispositivo de control más grande de Mallorca de la Semana Santa. Ha sido en Calvià, y con el objetivo de controlar la movilidad entrado el toque de queda.
Una treintena de agentes, entre Policía Local de Calvià y Guardia Civil, han participado, organizando tres puntos de control para acordonar la zona. Principalmente se pide a los conductores por qué están en la carretera con el toque de queda en marcha; y también se les hace el control de alcoholemia.
La gran mayoría de las propuestas de sanción de la noche fueron para saltarse el toque de queda sin motivo. Las multas por movilidad sin justificación pueden ascender hasta los 3.000 euros .
En cualquier caso, el dispositivo policial hace una valoración positiva tras una noche tranquila.